“Amado
Dios,
Padre
y Madre de toda la existencia, Aliento invisible que sostiene los mundos,
hoy
elevo mi voz y mi corazón para rogar por todos mis hermanos y hermanas,
por
toda la Creación que brota de Tu Amor.
Bendice
a cada alma,
a
cada ser humano que camina en busca de Luz,
a
quienes sufren y a quienes han olvidado quiénes son,
a
quienes aman y a quienes aún no saben cómo amar.
Envuelve
con Tu misericordia a los que lloran, a los que temen, a los que cargan sombras
o heridas antiguas.
Que
sientan Tu abrazo en lo más profundo de su alma.
Bendice
a los animales que nos acompañan,
a
los bosques que respiran Tu esencia, a los ríos que fluyen como venas de la
Tierra,
a
los vientos que llevan Tu palabra y al fuego que purifica con Tu presencia
viva.
Te
pido, Dios de Amor Infinito, que restaures el equilibrio en los corazones y en
los mundos,
que
devuelvas la armonía a la Creación entera,
y
que todos recordemos que somos Uno en Ti.
Hazme
instrumento de Tu compasión,
que
mi mirada sane,
que
mis palabras consuelen,
que
mis manos bendigan.
Que
cada respiración sea una oración silenciosa que lleve Tu luz a los confines del
Universo.
Por
todos, por todo, y por el Todo que Tú eres,
gracias,
Amado Dios.
Así
sea. Así es. Así será”.
Amen-OM-AHAVA-SHALOM-EYN
SOF.